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COSAS QUE DEBE SABER SOBRE LA MADERA UTILIZADA EN LA CONSTRUCCION DE CASAS

Cuando se habla de las ventajas de la madera por regla general se ignoran cuales son; para ilustrarnos un poco sobre el tema diremos que:

En Estados Unidos se dedican al cultivo del pino amarillo, la madera más utilizada en la fabricación de viviendas, alrededor de 73 millones de hectáreas, que equivalen a 1,45 veces el tamaño de toda España.

Las principales características de esta madera son su excepcional solidez y su resistencia al desgaste.

El secado al horno de la madera garantiza su estabilidad dimensional.

Este secado deja a la madera con un contenido máximo de humedad inferior al 19%.

Este porcentaje de humedad viene indicado en las propias piezas de madera precedido de las iniciales KD, así “KD 15” significa que el contenido máximo de humedad es del 15%.

Los yacimientos de minerales metálicos y de petróleo son finitos; cuando se agotan no pueden renovarse.

En cambio, la madera es un producto renovable y para su crecimiento solo necesita agua y sol, lo que la convierte en un material potencialmente inagotable.

La madera es el mejor aislante de todos los materiales de construcción gracias a los millones de celdas de aire minúsculas que se encuentran en su estructura celular y que forman una barrera aislante contra el frío y el calor.

Como aislante, la madera es 15 veces más eficaz que el cemento y 400 veces más que el acero y 1.770 veces más que el aluminio.

Por este motivo, las casas construidas con madera consumen mucha menos energía en calefacción y aire acondicionado, ayudando así a conservar los yacimientos de combustibles fósiles y como consecuencia el medio ambiente.

Además la madera es reutilizable, reciclable y biodegradable.

Para quienes opinan que la construcción con madera es una amenaza para los bosques debemos decir que en algunos países como Estados Unidos, cada ciudadano consume anualmente el equivalente a un árbol de 30,48 m. de altura y 457 mm. de diámetro para la elaboración de productos de madera y de papel, pero se plantan 6 millones de árboles a diario, es decir, nueve árboles anuales por ciudadano, razón esta por la que en la actualidad hay más árboles que hace 70 años y que un tercio de la superficie del país esté cubierta de bosques.

Sin duda, este crecimiento de los bosques se debe al aprovechamiento de la madera para la elaboración de diversos productos.

Los bosques brindan importantes beneficios al medio ambiente estabilizando el suelo, protegiendo del viento, proporcionan sombra y hábitat para la fauna y la flora, así como un aire y agua de mejor calidad.

Además, los bosques son fabricas de oxigeno y filtros del efecto invernadero. Un kilo de árbol de un bosque joven y fuerte, elimina 1,46 kilos de dióxido de carbono de la atmósfera y lo reemplaza por un 1 Kg. de oxígeno.

El dióxido de carbono genera un 50% de los gases del efecto invernadero que atrapan los rayos solares.

Un bosque viejo produce el efecto contrario, elimina el oxígeno y emite dióxido de carbono, lo que deja en evidencia el error que cometen los que piensan que los árboles no deben cortarse nunca bajo ningún pretexto.

Como promedio, una casa hecha de madera almacena más de 12.700 kg de carbono, pero si la misma casa la hiciésemos con productos metálicos y albañilería convencional, despediría a la atmósfera 136.000 kg de carbono.

Como ha podido evidenciar la madera es un material que no solamente tiene ventajas técnicas cuando es comparado con otros materiales de construcción sino que además también es una opción ecológica que deberá tener muy en cuenta cuando se decida a comprar su casa.


Ahorro de energía en las casas de madera

Visitando cualquier fábrica de viviendas se puede comprobar que, aunque parezca extraño, construir en una fábrica es más fácil y económico.

Lo difícil es construir la fábrica misma y después aplicar las técnicas constructivas a un proceso industrial.

Una vez conseguido esto, observamos lo siguiente:

1º el doble control de calidad al final de cada tarea, por el operario y por el controlador, hace eficiente el proceso disminuyendo los partes de reparación,

2º Al ser tareas repetidas, los partes de no conformidad se pueden procesar para evitar nuevos errores,

3º Las condiciones meteorológicas adversas no influyen en la producción,

4º Las condiciones de trabajo para oficiales de edad, aprendices y minusválidos son las mejores.

5º Estas mejores condiciones de trabajo y la contratación sin destajos reducen drásticamente los accidentes laborales,

6º El aprovechamiento del transporte y del material es óptimo. A una fábrica llegan camiones completos y hay muy poco material sobrante.

Los contenedores específicos permiten el reciclaje del poco escombro que se genera.

Dejando al margen la mejor calidad de un producto industrial, el sufrimiento y riesgo de los trabajadores de la construcción, el aprovechamiento de sectores laborales marginados y de los recursos materiales, hemos estimado:

En términos de eficiencia, la relación aproximada es de 9 horas de un operario de fábrica por 30 horas de un operario en una obra tradicional, por metro cuadrado de vivienda unifamiliar.

En cuanto a energía, la construcción industrial consume aproximadamente 6 veces menos energía que la convencional para una misma unidad de obra.

Ahorro de energía al aislar bien

La madera es el UNICO material que es resistente y aislante a la vez

La conductividad es una cualidad de los materiales de construcción que suele ir unida a la densidad, compacidad y resistencia.

El ladrillo, el hormigón y el acero son los materiales que casi siempre conforman el cerramiento de una vivienda.

Pero su conductividad térmica es, respectivamente, 12, 15 y 400 veces mayor que la de la madera.

La madera es el UNICO material que es resistente y aislante a la vez.

La Norma Básica de la Edificación, Condiciones Térmicas en los Edificios, NBE-CT-79, define el coeficiente global de transmisión térmica de un edificio Kg. en función de la conductividad de los materiales del cerramiento, suelo, cubierta, volumen y forma del edificio.

No tiene en cuenta (al ser muy difícil la solución constructiva ) los puentes térmicos en las uniones de la fachada con el suelo y con la cubierta.

De manera que el frío del exterior traspasa la fachada y entra hasta el interior gracias a la conductividad de las viguetas de hormigón armado.

Tan solo el gasto en calefacción evita que este frío atraviese todo el edificio. La condensación sobre el rodapié en los tabiques que dan al norte demuestra que el frío ya ha traspasado el muro y la cámara.

El aislante de la cámara no evita este puente térmico porque empieza justo encima del forjado del suelo y termina justo debajo del forjado de techo.

La humedad relativa del aire puede mantenerse en un nivel en función de la temperatura. A más temperatura, mayor humedad relativa es posible.

Cuando la temperatura baja, el aire se desprende del exceso de humedad, produciendo condensación.

Esta condensación se manifiesta en las zonas más frías. Es, por tanto, el mejor detector de puentes térmicos.

La mayoría de las viviendas tienen carpintería exterior de aluminio.

Este material es uno de los más conductivos (1.700 veces más que la madera).

Por lo tanto, suelen tener condensaciones en la cara interior de la ventana. Además se usa con profusión la ventana corredera (menos hermética) y el vidrio aislante de cámara mínima (6 mm.).

Los puentes térmicos y el mal diseño de la carpintería exterior son las dos deficiencias principales del aislamiento.

Los arquitectos que no tengan en cuenta este derroche de energía, están trasladando a su cliente el gasto, y a la sociedad, el más grave problema ecológico que tenemos actualmente.

 

MITOS Y LEYENDAS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES EN MADERA

En Rusia, Francia y muchos otros países europeos se han pasado a estos sistemas constructivos de manera mayoritaria.

Si paseamos por los pueblos de la península ibérica, encontraremos lugares históricos, plazas, iglesias y casas con estructuras de madera de cientos de años.

A pesar de que existen aproximadamente unas 100.000 viviendas con estructura de madera construidas en España en los últimos 25 años, persistimos en los mismos mitos.

PRIMER MITO: EL CUENTO DE LOS TRES CERDITOS

Todos los que han comercializado o defendido este tipo de estructuras nos hemos visto, en muchas ocasiones, obligados a escuchar el cuento de la casa de los tres cerditos y el lobo feroz como si ese fuese un argumento con rigor científico.

Curiosamente, todo el que lo dice cree tener una ocurrencia muy original. Sin embargo, nadie diría que una de las personas más ricas del mundo, como Bill Gates, vive en una casa de madera..

El argumento seguido sería que eso vale para Norteamérica pero no para España. Resulta que aquí, varios de los principales directivos y ejecutivos de grandes empresas tienen una casa de madera.

SEGUNDO MITO Y TERCER MITO: SON CASAS PREFABRICADAS

En muchos casos la expresión de casa prefabricada se utiliza de forma peyorativa. En sí misma, la denominación es correcta.

Según el Diccionario de la Real Academia el significado es: dicho de una casa o de otra construcción es aquella cuyas partes esenciales se envían ya fabricadas al lugar de su emplazamiento, donde sólo hay que acoparlas y fijarlas.

En ningún caso se refiere a mala calidad o barata. Curiosamente, en todo aquello que adquirimos de forma suritaria o en aquellas que representan una inversión considerable, nos preocupa que tenga una garantía y que pase controles de calidad.

A nadie se le ocurre comprar un coche ensamblado en un taller casero y una empresa no compraría un ordenador clónico para almacenar sus bases de datos.

En el caso de la compra de una casa, sucede lo contrario.

Es una de las principales inversiones de una familia y muchas veces se deja de lado la seguridad de un control de calidad de fábrica, los trabajos a cargo de personal específicamente cualificado y la garantía de empresas con varios años de funcionamiento y experiencia.

Por el contrario, se opta por una obra donde al personal de obra la profesionalidad se le supone, el control de calidad, en muchos casos, se obvia y la garantía se pierde con las obras.

CUARTO MITO: LAS TERMITAS

No tengo noticias de que alguien conozca a alguien que tiene un amigo que se construyó una casa de madera hace menos de 25 años y tenga problemas de termitas.

En teoría el riesgo existe, como existe la aluminosis, el óxido de hierro, las mezclas pobres de cemento y arena, las estructuras subdimensionadas, etc.

Todo es posible.

Es posible que un coche de primera marca falle el día de su compra o que un chocolate no esté en óptimas condiciones a pesar de no haber llegado a su fecha de caducidad.

El caso es, que una empresa de primera línea, que ha superado las inspecciones externas de calidad, que adquiera su materia prima en centros homologados a nivel UE y lleva muchos años funcionando en el mercado español, tiene unas probabilidades ínfimas de tener un problema de este tipo.

A diario vemos estructuras de madera inmensas en hipermercados, postes de teléfono, traviesas de ferrocarril, fachadas de madera, muebles, puertas y miles de artículos de madera y nunca vemos una termita.

Sin embargo, a diario vemos clavos y hierros oxidados o fachadas con humedades y a nadie se le ocurre pensar que esto se podría evitar.

QUINTO MITO: SON MUY CALUROSAS

Una de las grandes ventajas de las casas de madera es su alto nivel de aislamiento térmico y acústico.

En muchas películas vemos que en los lugares más fríos, las personas viven en casas de madera.

Por ello relacionamos este tipo de viviendas con el calor. Es cierto que en climas de bajas temperaturas las casas son cálidas.

Pero también es cierto que en las zonas más calurosas de Norteamérica también se habita en casas de madera.

Ello se debe a que, al igual que en un horno o frigorífico, depende del calor o el frío que se genere dentro para que la casa mantenga esa temperatura, casi, independientemente de las condiciones externas.

CONCLUSIONES

No pretendo que este artículo elimine por siempre todos los recelos y dudas que se tienen sobre las casas de madera.

Es bueno tener dudas, preguntar, investigar, comparar entre unas empresas y otras. Entre unos sistemas y otros.

Entre unos materiales y otros. Una de las grandes ventajas de las casas de madera en España, es que al tener las empresas que abrirse camino en un mercado tan competitivo son más eficaces y exigentes consigo mismas.

Empresas ‘serias’ de casas de madera en España han creado la Asociación de Fabricantes de Casas de Madera para impulsar el conocimiento de estos sistemas constructivos.

Pero lo curioso, es que para ser miembro no basta con ser fabricante o constructor, además hay que ser bueno en lo que se hace y ello lo determina una inspección técnica avalada por un organismo especializado e independiente como es AITIM (Asociación de Investigación de la Madera y el Corcho) .

Por si fuera poco, han creado una oficina de atención al cliente para todos aquellos que viven o quieren vivir en una casa de madera.

No tiene que ser cliente de una empresa de la AFCCM, sólo necesita optar por este tipo de viviendas.

De esta manera, sin coste alguno, recibirá información sobre consejos para el mantenimiento, asesoría en seguros e hipotecas, etc.

Durante algunos años será necesario que el mercado depure aquellas empresas que dan tan mala imagen a las casas de madera.

De esta manera los mitos quedarán reservados para los cuentos infantiles se impondrá la realidad: vivir en una casa de madera es una alternativa tan válida como cualquier otra.

PROTOCOLO DE KYOTO

Las casas de madera reducen las emisiones de CO2

El 11 de diciembre de 1.997, el gobierno español se adhirió al Protocolo de Kyoto comprometiéndose a reducir un 8 por cien las emisiones de gases con efecto invernadero: (Dióxido de carbono (CO2), Metano (CH4), Óxido nitroso (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC), Hexafluoruro de azufre (SF6 ))

Con relación a las mediciones del año 1.990, en el período comprendido entre el año 2008 y el 2012.

Articulo 3. ap. 2. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I deberá poder demostrar para el año 2005 un avance concreto en el cumplimiento de sus compromisos contraídos en virtud del presente Protocolo.

Los procesos productivos de las empresas son los causantes de la mayor parte de las emisiones, pero la iniciativa empresarial también produce las mayores iniciativas para reducirlas.

El numero de empresas, sobre todo europeas, que se han adherido al compromiso crece exponencialmente.

El doble objetivo de reducir tanto la dependencia y consumo de combustibles fósiles, como la emisión de gases a la atmósfera, en el ámbito de las empresas de construcción, tiene cuatro pilares para ahorrar energía:

1.- Al obtener los materiales de construcción,

2.- Al construir,

3.- Al aislar bien la construcción,

4.- Al usar energías alternativas.

Materiales de construcción

La madera es el material que menos energía consume para su obtención.

La lluvia y el sol son los artífices del crecimiento de los árboles.

Es el único material de construcción aislante y resistente a la vez.

Construir con madera suma a sus ventajas de confort y aislamiento, la de ser el material que mas energía ahorra en el conjunto de procesos: obtención, transporte, elaboración y puesta en obra.

Además de su capacidad como aislante térmico, acústico y eléctrico, el uso de la madera en una estructura reduce entre 8 y 13 veces la energía necesaria en comparación con una equivalente de acero o de hormigón armado.

También, su gran capacidad para absorber cargas de impacto y sus uniones dúctiles la hacen idónea para construir en zonas sísmicas y sobre suelo expansivo o inestable.

Al ser fuente de riqueza, los países productores aumentan la superficie arbolada en una proporción aproximada de 10 a 7, es decir, se plantan 10 árboles por cada 7 talados,

El bosque con árboles jóvenes es un sumidero de gases con efecto invernadero. Un árbol joven absorbe 1,47 kg de dióxido de carbono (CO2) por cada kg de su propio peso, convirtiéndolo en oxigeno. El CO2 representa el 50 por ciento del total de los gases responsables del efecto invernadero.

La madera empleada solo se compra en empresas que cumplen la Certificación FSC, especialmente de Alemania, Austria, Finlandia y Canadá.

Los revestimientos y aislantes protectores aplicados en la fabrica darán a la madera la durabilidad requerida.

Razones que justifican una creciente demanda de casas prefabricadas

Por su precio, más barato que el de la construcción convencional.

Por sus buenas prestaciones ocupacionales, especialmente en lo relativo al aislamiento térmico y acústico, lo que se traduce en ahorro energético y en más confortabilidad.

Por la calidades de sus acabados, consecuencia directa del mejor control de calidad que es posible conseguir en una fabrica donde cada trabajo terminado es inmediatamente supervisado por el responsable de la sección, y también por la especialización de la mano de obra y por las mejores condiciones de trabajo que ofrecen las instalaciones de una fabrica en comparación con las de una obra tradicional.

Porque desde el momento en que se elige un modelo de casa fabricada y todos sus detalles, se sabe con exactitud el precio final de la casa y la fecha de entrega, sin margen alguno a variaciones de precio ni a demoras de terminación.

Por el poco tiempo que se tarda en fabricar una vivienda.

Esto es debido a que en la fabricación de una casa es posible simultanear los trabajos de producción de los distintos elementos que la componen (suelos, paredes, cerramientos, cubiertas, redes de saneamiento, etc), mientras que en la construcción tradicional, el proceso ha de ser necesariamente secuencial (no se puede hacer la estructura hasta que no está hecha la cimentación, etc.) y además, la construcción con cemento requiere las esperas necesarias de su fraguado.

Este ahorro de tiempo significa para el comprador ahorro de alquileres y/o más tiempo de posesión y disfrute de la vivienda.

Por su contribución al medio ambiente, tanto por el ahorro energético que se consigue en el uso diario de una casa fabricada, como durante su proceso de fabricación.

A ello hay que añadir el estímulo que representa el mayor uso de la madera para el crecimiento de las masas forestales que son en definitiva los grandes sumideros de los gases que producen el efecto invernadero, sobre todo el CO2.

Porque la madera es un material renovable, su crecimiento depende de una fuente inagotable, el sol, mientras que la producción del cemento, el acero, el aluminio, etc., consume grandes cantidades de energías fósiles, y por tanto finitas, tales como el petróleo.

Por su mejor relación entre la superficie útil y la construida.

Esto es debido al menor espesor que tienen los muros perimetrales de las casas fabricadas, al no necesitar cámaras de aire, respecto a los de las casas tradicionales que sí las necesitan, lo que representa un mejor aprovechamiento de la superficie útil de alrededor del 6 por cien.

Porque el ideal de una vivienda unifamiliar es que su tamaño y ubicación se corresponda en cada momento con las necesidades familiares de cada época, lo mismo que ocurre con el coche.

Una vivienda fabricada es fácil sustituirla por otra de mayor o menor tamaño sin necesidad de cambiar de domicilio, según sean las necesidades y siempre que el tamaño de la parcela lo permita.

Esto que hasta ahora parecía impensable es normal en Canadá, Estados Unidos, etc.

Todos sabemos que las necesidades de superficie de las viviendas son equidistantes en razón de la edad.

La misma necesidad de espacio tiene una pareja de personas mayores que ya han abandonado sus hijos la casa familiar, que una pareja de jóvenes que empiezan a vivir independientes de sus padres.

Las necesidades de espacio van aumentando con la edad hasta alcanzar un punto máximo a partir del cual empiezan a decrecer a medida que van abandonando la casa los hijos.

Ahorro al usar energías alternativas

La demanda energética de una vivienda con aislamiento medio y en un clima continental es aproximadamente: 90 vatios/m2 para calefacción, 60 vatios/m2 para frío y 15 vatios/persona/hora, para agua caliente.

La proporción media de demanda energética anual de estos tres conceptos sería  10-5-1.

Al pensar en energías alternativas casi siempre recordamos la solar, en sus dos formas: térmica y fotovoltaica y la eólica para producción eléctrica.

Hay muchas otras formas de obtener energía: biomasa, mareas, hidrogeno, combinadas, etc.

Pero las más usuales son la solar y la eólica.

Salvando lo rentable que pueda ser la producción eléctrica por estos medios (la legislación permite su incorporación a la red a un precio 6 veces superior al de la tarifa), a la vivienda solo le sirve la solar térmica.

Pero ésta solo resuelve la décima parte de la demanda y aún así necesita apoyo eléctrico convencional.

Cuando más falta hace la energía es en invierno y en invierno la radiación solar es escasa y de corta duración.

Las pruebas hechas en las casas en funcionamiento han demostrado que la energía geotérmica es la mas eficiente y constante.

La temperatura bajo la tierra siempre está entre 15 y 19 ºC.

Llevar esta temperatura a una bomba de calor especifica, que produzca el salto térmico medio de 3ºC y convertirla en 20ºC es, por razonamiento lógico, la forma más barata de climatizar una vivienda.

Si añadimos que el calentamiento del agua sanitaria en el proceso de la bomba de calor es casi gratis, tenemos resuelto, con un consumo unas 4 veces inferior al convencional, la demanda energética de nuestra vivienda.

Resumen

Recordando los cuatro pilares del ahorro, tenemos que el primero (el uso de la madera como material de construcción) y el segundo (el proceso de construcción industrial) producen un beneficio social; el ahorro es para la colectividad.

Y el tercero (el buen aislamiento) y el cuarto (el uso de energías alternativas) producen un ahorro directo e individual.

Pero la aplicación de uno solo de ellos sería suficiente para cumplir con el compromiso adquirido en Kyoto.

Los miembros de la Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera hacemos las viviendas basándonos en estos dos, tres o cuatro pilares del ahorro de energía.

Afortunadamente, el creciente conocimiento y reconocimiento de las casas de madera esta colaborando a conseguir el doble sueño de contaminar menos y gastar menos divisas al comprar petróleo.

También sabemos que este sueño debe hacerse realidad a un coste que compense.

Cuando la amortización del ahorro pasa de 4 años, es muy difícil animar al gasto.

Lo sostenible empieza por nuestro propio presupuesto.

Desde el principio, estamos construyendo viviendas que se basan en estos cuatro pilares, a un coste asumible.

La demanda de energía de nuestras viviendas, colectiva e individualmente, es la menor posible, sumando a la limpieza del aire, el ahorro del usuario en la adquisición y mantenimiento de la vivienda.

LA MADERA EN EL DESARROLLO Y LA SALUD

El color, la textura y el ambiente de una estancia influyen en nuestro comportamiento, por eso reaccionamos de manera diferente dependiendo de la experiencia que nos aporten los elementos decorativos y los objetos de una habitación.

Si bien una habitación vacía revestida con paneles de acero nos induce estados anímicos depresivos y hostiles, un entorno con paneles de madera nos proporciona estados de ánimo que reducen la sensación de depresión.

En este sentido, los ambientes en los que se encuentran elementos de madera los percibimos como espacios naturales, relajantes y tranquilos.

Ventajas de la madera para la salud y el crecimiento

En otro orden de cosas, la actividad física es fundamental para el desarrollo de los niños.

Durante la fase en la que gateamos y aprendemos a andar, la mayor parte del tiempo el niño está en contacto directo con el suelo, lo que significa que una parte del calor corporal se transmite al material, con la consecuente pérdida de calor en las extremidades.

La madera, al ser un material con bajo coeficiente térmico, no absorbe tanto calor como lo harían otros materiales.

Además, en la pre-adolescencia y la adolescencia la actividad física toma importancia en el desarrollo y la fortaleza de músculos y huesos.

Diversos estudios, entre los que destaca uno realizado con cajones sobre un pavimento de madera sobre la sencilla actividad física de saltar, demuestran que realizar regularmente ejercicios de saltos fortalece los huesos de las extremidades inferiores, evitando en un futuro roturas de huesos por osteoporosis.

Además, un descenso importante de la temperatura en la piel puede provocar una mayor probabilidad de sufrir un resfriado si el contacto con el material frío es prolongado y si la temperatura a la que llega la piel cambia bruscamente de una situación de confort a otra fría, por ejemplo, caminar descalzo sobre el suelo durante un tiempo prolongado.

Otro factor que determina la salud de un entorno es la gestión acústica del mismo.

El espacio interior con presencia de madera genera un tiempo de reverberación controlado y mejorado respecto al que presentaría ese mismo espacio sin madera.

El tiempo de reverberación es un parámetro que indica cuánto tiempo permanece un sonido en el ambiente.

Si se consigue reducir, se mejora la inteligibilidad del hablante porque sus palabras no resuenan y se comprenden mejor por los receptores del mensaje, y se reduce la presencia de ecos y ruidos.

Esta característica de la madera adquiere relevancia en el caso de las aulas de un colegio.

En este tipo de entornos, el ruido de las clases y los pasillos hace que los niños no comprendan bien la explicación del profesor y permanezcan más distraídos reduciendo el rendimiento del aprendizaje.

El ruido en las clases se vuelve todavía más importante cuando los niños tienen dificultades auditivas, necesitan menos contaminación acústica para entender mejor las palabras.

La madera puede contribuir a crear entornos más eficaces en los espacios dirigidos a la formación escolar.

El ruido y los sonidos influyen en nuestro comportamiento y estado de ánimo: pueden ser molestos e incluso nos pueden irritar y ocasionar estrés y otras molestias.

Si es importante permanecer en un entorno sin ruidos molestos aún lo es más cuando la actividad que estamos realizando es la de descansar y dormir.

Durante el crecimiento, una de los hábitos que más influyen en el bienestar emocional de los pequeños es el sueño.

Los sonidos puntuales y continuos a diversas frecuencias pueden incomodarles durante las horas de sueño.

La presencia de madera puede mejorar considerablemente el tiempo de reverberación en los dormitorios infantiles.